Tanto si es por necesidad como por darle una vuelta al hogar cuando se aborda la reforma de una cocina es importante decidir el estilo que queremos darle a la misma. Conocer nuestras costumbres o el uso que habitualmente damos a la estancia, nos ayudará a dar con la fórmula adecuada y elegir el diseño perfecto para nuestro hogar. Si todavía no lo tienes claro, te ayudamos a que puedas visualizar de una manera práctica e inspirarte antes de abordar la obra.
Aunque la cocina es una de las estancias con más personalidad de la vivienda es posible que las circunstancias o el estilo del resto de la casa condicionen bastante la decisión. En el caso de cocinas cerradas o aquellas con una distribución más separada podemos llegar a combinar distintos estilos en las habitaciones sin que llegue a desentonar. Tres de los estilos más recurrentes a la hora de abordar una reforma en la cocina son las cocinas nórdicas, las cocinas rústicas y las cocinas tipo loft.
Vamos a ver a continuación algunos de los detalles o características de cada uno de estos estilos.
Cómo dar un toque nórdico al reformar la cocina
Dentro de todas las influencias y estilos con los que los decoradores buscan seducir, quizá el estilo nórdico sea una de las apuestas más atractivas y fáciles de llevar a cabo. Cuando se trata de cocinas, la idea de un espacio de inspiración escandinava generalmente implica la combinación de materiales nobles como la madera con tonos blancos y algún toque de color que rompa la regla general. Esa nota de color se puede conseguir con una planta, en la cocina se pueden utilizar plantas aromáticas, la albahaca con un color más vivo es perfecta, o con un elemento decorativo en tonos rojos como una regadera, un cuadro o la cesta de la fruta.
Las cocinas nórdicas también son minimalistas, muy luminosas y acogedoras. Cada vez más los diseñadores contemplan sus propuestas nórdicas con el apoyo del término nórdico Hygge. Una palabra danesa que sirve para definir la sensación de la felicidad que se logra con las cosas simples. Y es que el minimalismo puede convivir perfectamente con la idea de una cocina acogedora.
La luz natural debe tener protagonismo y el blanco de paredes, techo y mobiliario contribuirán a dar esa sensación de amplitud. El compañero perfecto del color blanco será la madera, preferentemente en tonos claros: pino, abedul o roble. Una madera que podemos situar estratégicamente en la encimera de la cocina o para el tablón de la mesa de desayunos, o para las patas de los taburetes altos... las opciones son al gusto del consumidor.
La presencia de alguna planta o de un mueble secundario para salpicar estratégicamente la estancia es perfectamente compatible con el estilo nórdico pretendido: bancos y mesas supletorias, maceteros, una lámpara de mimbre, un perchero o incluso la vajilla, una alfombra... lo principal es la combinación de maderas y tonos blancos, con la posibilidad de buscar ese toque de color que atrape miradas.

Las cocinas de estilo rústico no son solo para el campo
Para poder contar con una cocina de inspiración rústica no es un requisito que la vivienda se encuentre en el campo o las montañas, simplemente será necesario tener algunos elementos básicos con materiales naturales, tonos neutros y una sensación desgastada, casi vintage.
Las cocinas rústicas son más acogedoras con su capacidad de hacer escapar a la mente de la agitada y estresante vida en la ciudad. Madera natural de aspecto envejecido, vigas y un toque de piedra o mineral natural son las notas características que no pueden faltar en una cocina rústica. Al contrario que en el estilo nórdico en las cocinas rústicas la madera es oscura y manteles y cortinas pueden ayudar con su diseño a lograr el efecto perseguido.
Si vamos a abordar una reforma en la cocina y queremos ese agradable toque campestre, podemos pensar en rescatar las vigas del techo y hacerlas visibles, apostando por tonos oscuros y sin despreciar la presencia de nudos o irregularidades en el dibujo de la madera. Cuanto más natural, más lograremos ese efecto. Las tonalidades rojas y negras distribuidas por la cocina contribuyen a lograr la estética.
La encimera de la cocina en roca, cuarzo o granito es una apuesta segura. La presencia de algún accesorio de inspiración campestre puede ser el elemento que permita jugar sin miedo a decorar de una forma divertida. Recorrer los mercadillos a la caza y captura del elemento que ayude a dar ese toque rústico a la cocina será una experiencia en la que podemos implicar a los demás miembros de la cocina. Ese estante para colgar macetas u ollas de cobre serán el protagonista de tus reuniones en la cocina.
¿Cómo reformar la cocina y dar el aspecto de un loft neoyorquino?
A la hora de busca una cocina diferente, con personalidad propia y que rompa con las tendencias más estándar las cocinas inspiradas en el estilo de los lofts de Nueva York son una magnífica opción. Y todo ello sin descuidar comodidad y funcionalidad como las dos reglas principales que deben estar presentes en toda cocina.
El look industrial de unas paredes de ladrillo o piedra se puede completar con la decisión de dejar vistas tuberías o canaletas de la luz en un color rojo o negro. Además de las tuberías a la vista y los ladrillos, podemos completar el diseño con vigas de metal, con rieles montados en la pared para colgar cuadros o menaje y la presencia de electrodomésticos en tonos oscuros.
Si tenemos la opción de rescatar elementos originales de la cocina en su estado natural los podemos combinar con ese interiorismo ecléctico tan identificado con las cocinas estilo loft americano. La combinación de todos estos elementos nos permitirá conseguir la sensación de amplitud en la cocina que es perfecta para quienes no disponen de muchos metros en esa parte de la casa.
Sea cual sea tu estilo o la idea que tengas en la cabeza compártela con los profesionales de Decoreformas10 que sabrán plasmarla y acompañarte durante la reforma de tu cocina con todas las garantías.